¿Cuál es la diferencia entre un divorcio contencioso y uno no contencioso?

Sabemos que terminar un matrimonio no es agradable para nadie y el proceso de divorcio puede ser complicado y emocionalmente desgastante. En Estados Unidos hay dos tipos principales de divorcios: el contencioso y el no contencioso. Ambos caminos llevan al mismo destino –la disolución del matrimonio– pero lo hacen de manera muy diferente.

¿Qué es un divorcio no contencioso?

Un divorcio no contencioso, también conocido como divorcio de mutuo acuerdo o amistoso, ocurre cuando ambas partes están de acuerdo en todos los aspectos relevantes del divorcio, como la división de bienes, custodia de los hijos y pensión alimenticia. Este tipo de divorcio es generalmente más rápido y menos costoso, ya que no requiere una batalla legal prolongada en los tribunales.

¿Qué pasa con la propiedad y las deudas en un divorcio?

Ventajas del divorcio no contencioso

1. Costo: Generalmente, es más económico ya que se reducen los honorarios legales y los costos de litigio.
2. Tiempo: Puede ser resuelto en un tiempo más corto.
3. Stress: Reduce el estrés emocional al evitar conflictos legales prolongados.

Procedimiento para un divorcio no contencioso

El proceso inicia con la presentación de una petición de divorcio de mutuo acuerdo. Ambas partes deben presentar acuerdos que detallen cómo manejarán la custodia de los hijos, la división de bienes, entre otros. Si el juez aprueba estos acuerdos, el divorcio puede finalizarse sin necesidad de juicio.

¿Qué es un divorcio contencioso?

Un divorcio contencioso ocurre cuando las partes no pueden llegar a un acuerdo sobre uno o varios aspectos del divorcio. Esto puede incluir la división de bienes, custodia de los hijos, pensión alimenticia o cualquier otra disputa. Este tipo de divorcio generalmente requiere la intervención de un juez y puede resultar en un juicio.

Desventajas del divorcio contencioso

1. Costo: Suele ser mucho más costoso debido a los gastos legales y de corte.
2. Tiempo: Puede durar meses o incluso años.
3. Impacto emocional: Tiene un mayor desgaste emocional para todas las partes involucradas, incluidos los hijos.

Proceso de un divorcio contencioso

El proceso comienza con la presentación de una demanda de divorcio por una de las partes. La otra parte debe responder, y ambos lados pueden iniciar procesos de descubrimiento legal para recopilar evidencia. Si no se alcanza un acuerdo, el caso irá a juicio donde un juez tomará las decisiones finales.

Detener un divorcio una vez que ha comenzado el proceso

Factores a considerar al elegir el tipo de divorcio

• Situación financiera

La situación financiera puede ser un factor determinante, dada la diferencia de costos entre ambos tipos de divorcio.

• Relación entre las partes

Una relación amistosa puede inclinarse hacia un divorcio no contencioso, mientras que relaciones conflictivas pueden terminar en divorcios contenciosos.

• Presencia de hijos

La custodia y bienestar de los hijos suele ser el tema más sensible y, dependiendo de las posturas, puede definir el tipo de divorcio.

Cómo prepararse para un divorcio

Independientemente del tipo de divorcio, es crucial estar bien preparado. Esto incluye:

• Recopilar documentación financiera.
• Considerar las necesidades de los hijos.
• Asesorarse legalmente.
• Mantener una comunicación efectiva con su cónyuge, si es posible.

Conclusión

La elección entre un divorcio contencioso y no contencioso depende de varios factores, incluyendo el nivel de acuerdo entre las partes y la complejidad de su situación. Aunque un divorcio no contencioso es generalmente más rápido y menos costoso, no siempre es posible en todas las situaciones. La asesoría de un abogado especializado en derecho de familia puede ser invaluable al navegar por este proceso.

Al final, lo importante es alcanzar una resolución que proteja los derechos e intereses de todas las partes involucradas, especialmente los de cualquier menor. La información y preparación adecuada serán sus mejores herramientas para enfrentar este desafío.